Como especialistas en cirugía veterinaria en Utebo sabemos que muchas mascotas tienen ese instinto de lamerse las heridas tras una intervención. Esto se debe a que la saliva del perro o el gato contiene ácido ascórbico que al entrar en contacto con los ácidos de la piel provoca una reacción que alivia al animal y favorece la cicatrización. Por eso ellos tienen un instinto así de útil durante miles de años, pero hoy en día será mucho más eficiente realizar las curas pertinentes a tu perro o tu gato, ya que la saliva tiene una parte realmente peligrosa.

Al igual que la saliva tiene sustancias calmantes y cicatrizantes, también contiene bacterias que pueden ser peligrosas para el animal. Es normal que tu mascota tenga microorganismos en su boca, si se lame una herida estará pasando dichas bacterias a la herida pudiendo causar toda clase de infecciones preocupantes. Una herida infectada y colonizada por bacterias puede complicarse y dar muchos problemas, por eso es importante evitar que el animal pueda lamerse tras una operación.

Si vemos que el perro o el gato acude a su cicatriz para lamer dicha zona, existen maneras de ponérselo más difícil. Las campanas son posiblemente el método más efectivo y más común para evitar que un perro, un gato o cualquier otro animal pueda acceder a sus heridas.

Si buscas especialistas que te expliquen bien la manera en que debes de proceder con tu animal y además cuiden de su salud, cuenta con nuestro equipo experto en cirugía veterinaria en Utebo.

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